“El Demoledor” Carlos Tenorio pasó revista a su carrera futbolística, especialmente su paso por Liga de Quito, club donde se formó y dejó algunos recuerditos, enseñanzas para los más jóvenes para la vida y el fútbol.
Carlos Vicente Tenorio, lleva bien puesto su sobrenombre de “Demoledor”. Ya que el exdelantero nacido en Esmeraldas tuvo que pasar de todo para convertirse en futbolista profesional y su debut en las canchas fue en la Serie B con Liga de Quito.
“Éramos 23 hermanos, con tantos, obviamente sentí hambre. Pero es parte del sacrificio para conseguir el éxito. Me gusta hablar de esos momentos. Estando arriba olvidamos de dónde venimos. Mucha gente pasa por esto, yo tenía que rezar y dar gracias a Dios de lo que se iba consiguiendo», rememora Carlitos Tenorio, en entrevista para el medio CONCENTRAO de RCD SPORTS quien compartió con sus colegas Marcos Mondaini y Máximo Banguera, donde contó como era su infancia en las playas esmeraldeñas.
“Nosotros estábamos en la extrema pobreza y mi mamá lavaba ropa de otras casas. El detergente lastima los dedos a las personas, en las noches tenía mucho dolor” y para ayudar a su progenitora, el ex delantero de la selección ecuatoriana se puso a trabajar desde muy niño.
«Yo iba mucho a los mercados, especialmente el sábado. Yo ayudaba a gente a llevar sus fundas hasta cierto punto y me reconocían algunos centavos. Yo con eso iba a donde mi mamá y le daba”. Y Carlitos con el optimismo y la esperanza de un pequeño le hizo una promesa a su madre en ese entonces. “
Y llegar al fútbol me costó, porque en esa época no estuve en formativas o cosas así, ya fui directo al ruedo».” Yo le dije que la sacaría de la pobreza, que seré futbolista profesional. Tenía 14 años. Aunque ella sí me dijo que estaba delirando (risas)».
Finalmente, Carlos Tenorio, quien era el cuarto hermano de los 23 de la familia Tenorio – Medina, pudo cumplir su sueño de ser futbolista profesional y fue más allá, jugó en uno de los grandes clubes del Ecuador; se fue al balompié del exterior, donde no solo mostró cualidades futbolísticas, sino ganó dinero (en el fútbol Qatarí); vistió la camiseta de la selección ecuatoriana en mundiales y todo eso le sirvió para sacarle de la pobreza a su madre y familia.
¿Cómo lo hizo? Aprovechando el talento que Dios le dio en la cancha y sobre todo sabiendo aguantar presiones que se han atravesado en su camino personal y profesional.
«En la vida, el que no está preparado para la presión, que se vaya a un asilo de ancianos. Hay que ser muy claros, jugar contra Barcelona, a cualquier le gusta. Genera presión por lo que genera BSC. Es el único club que es local en cualquier lugar», expresó ‘El Demoledor’, que contó una anécdota cuando le tocaba enfrentarse al Ídolo del Astillero en su etapa de futbolista.
“Más allá de la presión, era el ego de hacer respetar nuestra cancha. Perder era como que nos íbamos a quedar sin empleo. Si perdíamos, a Rodrigo Paz no lo veíamos en 3 meses y los dirigentes iban a estar enojados. Cuando acababa el partido, ya todos tranquilos, porque no nos ganaban», cuenta ya un relajado Carlos Tenorio una vez que transcurrieron varios años de enfrentar esos partidos tradicionales.
Carlitos Tenorio no podría dejar la oportunidad para demostrar su gratitud a una persona muy especial en su formación como jugador profesional y crecimiento personal. “Rodrigo Paz es de esos dirigentes que marcaron un antes y después, liderazgo y carácter. Siempre supo sostener una estructura y se ve reflejado en Liga de Quito. Para todos los dirigentes, es un hombre que se ganó un respeto y por eso tiene el reconocimiento: el nombre del estadio. A mí, en lo personal, Don Rodrigo era un guía: en el tema económico y manejo en general. Influyó mucho en mi vida”, lo añora Carlos Tenorio, quien “fue un autentico Demoledor para romper y superar todos los obstáculos hasta convertirse en lo que hoy. Un ex jugador de fútbol que hizo época en el Ecuador y presidente de la Agremiación de futbolistas del país.









